La seguridad hídrica es un tema de preocupación que cada vez cobra mayor relevancia en la agenda
pública, particularmente de cara al aumento de la variabilidad climática que, entre otros fenómenos, ha traído largas temporadas de sequías o más episodios de lluvias extremas en varias regiones del mundo incluyendo América Latina y el Caribe y que, según la Organización Meteorológica Mundial (MMO), sólo empeorará si no se alcanzan los objetivos del Acuerdo de París (Marengo et al., 2021).